Maestro en Psicología. Profesor de Tiempo Completo de la Facultad de Derecho UNACH. Integrante del Grupo Colegiado “Historia, Ciencia y Desarrollo”. LGA Historia Regional, Educación y Religión. Miembro de la REINVESAD, Red de Investigación en Salud Pública y Atención a problemas del Desarrollo.
Resumen
Las personas que sufren bullying, sean sin importar la edad, sufren reiterados actos de violencia causándoles diversos problemas tanto psicológicos, pedagógicos, como de salud pública. Dentro de estas afecciones podemos mencionar, la baja autoestima, bajo rendimiento escolar, deserción. Así también problemas del sueño (González de Riven, 1980; De las Cuevas et al, 1992), trastornos de la conducta alimentaria (Brush, 1978; APS, 1994; Calvo, 2002), estrés (González de Riven y De las Cuevas, 1993) y hasta la muerte. Además de presentar severos conflictos emocionales y depresión, que en algunos casos los lleva a la muerte.
El presente estudio expone resultados de un análisis de construcción de los conceptos y percepciones sobre bullying, acoso e intimidación, por estudiantes de nivel superior, en una muestra de n=200 jóvenes. El estudio planteó una visión y abordaje multidisciplinario, donde participaron estudiosos de disciplinas tales como la psicología, sociología, medicina, biología y desarrollo sustentable.Introducción
Bullying, es un concepto en inglés que traducido significa acoso y es adoptado por la mayor parte de los países para referirse al acoso escolar. Este tipo de acoso se refiere al uso repetido y deliberado de agresiones verbales, psicológicas o físicas para lastimar y dominar a otro niño, adolescente o joven sin que haya habido provocación previa. En este acto, la víctima carece de posibilidades de defenderse (Gómez y López, 2011). Precisamente, el inicio de las investigaciones sobre este fenómeno comienza en Suecia a finales de los años 60 del siglo XX, como consecuencia del suicidio de tres adolescentes. No obstante, los estudios sobre esta conducta violenta fueron dirigiéndose en mayor proporción hacia población infantil en edad escolar primaria.
Actualmente, el acoso escolar ha adquirido gran importancia debido a los sucesos principalmente en escuelas de educación básica y ha despertado la necesidad de una conciencia social para su atención, control y erradicación. Sin embargo, la importancia, e interés de estudio, también radica en la relación existente entre este concepto adoptado de otro idioma y cultura, con conceptos como violencia, intimidación y acoso que son usados de modo común en México.
Sin duda alguna, la agresividad es injustificada; pero siempre es violento porque altera el orden de relaciones sociales, entre pares o no. Para poder generalizar esta expresión es necesario considerar la forma en que se conceptualiza al bullying, al acoso, la intimidación y como concepto antagónico, el respeto; más aún, al tratarse de países latinoamericanos.
Si bien es cierto que es dentro del ámbito educativo donde más se han explorado estas relaciones sociales, también es cierto que las implicaciones el orden de la salud pública, son un problema que debe ser atendido, identificado oportunamente y controlado de formas adecuadas, ya que afecta a diferentes grupos etarios independientemente del nivel escolar.
En México, como en varios países del mundo, el problema del bullying es cada vez mayor. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE sitúa a México en el primer lugar de bullying o acoso escolar de los países que integran este organismo. Esto nos hace evidente la necesidad de realizar estudios de medición cuantitativa y cualitativa en lo que respecta al fenómeno, ya que los instrumentos de medición cuantitativa, no detallan la naturaleza de la problemática abordada. Y en este sentido, insertamos la importancia del conocimiento sobre la conceptualización que la población hace respecto al bullying, el acoso, la intimidación.
Cabe hacer énfasis en las implicaciones que el bullying tiene en el ámbito de la salud pública han venido en crecimiento continuo. Se han incrementado los diagnósticos de problemas gastrointestinales, cefaleas, perturbaciones del sueño, depresión y ansiedad, como consecuencias serias que tiene el bullying en la salud física y mental de víctimas y victimarios, en edades que van desde la niñez hasta la adolescencia, juventud e incluso adultez.
Por lo anteriormente descrito, el presente estudio expone resultados de un análisis de construcción de los conceptos bullying, intimidación y acoso, por estudiantes de nivel superior, en una muestra de n=200. El estudio planteó una visión y abordaje multidisciplinario, donde participaron estudiosos de disciplinas tales como la psicología, sociología, antropología, historia, medicina, biología y desarrollo sustentable. Lo anterior, debido a la dimensión de la problemática, que pasó de ser un fenómeno aislado, a ser un problema social con consecuencias graves, más aún cuando la tendencia está yendo hacia la naturalización de la violencia.
Desde los conceptos. Tanto el bullying, como el acoso, son conceptos utilizados en México para referirse a actos de violencia contra la integridad física, mental y social de una persona. Son conceptos que indican conductas violentas y recurrentes entre personas, generalmente pares, es decir, que pertenecen a grupos con las mismas características. Nos refleja una diversidad de acciones, actitudes y hechos que distintos actores sociales ejercen en el espacio escolar.Es por ello que, en la investigación realizada, se puso especial énfasis, primeramente, en la conceptualización que los jóvenes de nivel superior, universitario, tienen respecto al bullying y al Acoso. En segundo término; pero no menos importante, se registraron elementos que indican si existen actos violentos entre pares o entre diferentes actores sociales del medio educativo. Identificando, por último, la posición de víctima o victimario entre actores.
De modo infortunado, hoy puede identificarse una sociedad violenta, donde según algunos autores (Hernández, 1998; Gómez, 2005; Vizer, 2006), se ha establecido un nuevo canon de apreciación ante actos violentos y brutalidad, salvajismo y muerte. Existen diversos análisis que acompañan a la conceptualización y aceptación de la violencia, dentro de estas, Moscovici (1979) menciona que, en las facultades del proceso de pensamiento y lenguaje, está el hecho de convertir objetos abstractos en una representación objetiva.
Lo anterior puede ser explicarse ya que la categorización de un elemento de la realidad se relaciona con los registros de la memoria humana; lográndose posteriormente, la convicción de participar del objeto abstracto original, dando como resultado la conceptualización y la generación de acciones coherentes a ella. Lo que hace más compleja la situación es que este proceso lleva a la naturalización de las acciones y conductas.
Para el caso del bullying, la intimidación y el acoso, algunos autores como Hernández (1998), sostienen que los conceptos se han naturalizado y se establecen dentro de la cultura actual, como consecuencia del continuo envío de mensajes a través de los medios masivos de comunicación. Es decir, los medios de comunicación, envían de modo indiscriminado, indistinto y continuo, información relativa a la violencia, como difusión de un espectáculo, incidiendo en la naturalización de las conductas violentas, la impunidad y de la socialización de estos hechos, reales o ficticios.
Objetivo
Analizar al concepto de Bullying desde las percepciones de jóvenes universitarios, como aporte a la Salud Pública.
Medición y caracterización del bullying, acoso, intimidación.
El estudio es de corte transversal, planteándose el análisis de la estructura y relaciones interactorales que guardan los procesos de violencia en instituciones educativas de nivel universitario. Se realizó en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, mediante una encuesta con muestreo aleatorio en institución educativa de nivel superior (n=200), Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas.
La edad media de los estudiantes es de 19 años, cuyo promedio sobre rendimiento escolar es de 8.9 (escala 0-10), en proporciones iguales para hombres y mujeres. Únicamente el 5% de la muestra correspondió al grupo étnico indígena tzotzil. Los participantes se seleccionaron bajo consentimiento informado considerando los principios éticos de rigor para estudios con población humana.
Recolección de datos: Aplicación de cuestionario específico para nivel superior, elaborado de acuerdo al contexto, zona urbana en un estado con bajo nivel de desarrollo humano.
Criterios de inclusión: Estudiantes inscritos en institución educativa pública seleccionada para el estudio y que acepten participar en el estudio.
Criterios de exclusión: Estudiantes inscritos en institución educativa seleccionada para el estudio que NO acepten participar en él.Resultados
Dentro de los principales hallazgos, están la conceptualización que tienen respecto al Respeto, Bullying, Acoso e Intimidación. También, se concentró información referente a la experiencia que han tenido con estos actos violentos.
Los estudiantes, encuestados, expusieron los siguientes conceptos:
- Respeto: No estructuran un concepto que refiera al respeto, únicamente enlistan características de lo que consideran respeto, tales como: valorar a la otra persona, ser tolerante a la diversidad de formas de ser y pensar, y no dañar la integridad de los otros.
- Bullying: Violencia física, moral y psicológica de una persona a otra. El concepto bullying, en un 96% no lo restringe al ámbito escolar y lo utilizan tácitamente para expresar la violencia que puede existir entre personas, sean pares o no.
- Acoso: es una forma de agresión, invadiendo el espacio, faltando al respeto y hostigando a otra persona.
- Intimidación: es infundir miedo a las personas con un objetivo específico y egoísta.
Dentro de sus experiencias con los conceptos expuestos:
Las mayormente reportadas son en un 38% insultos, gritos, golpes, amenazas e intimidaciones. El 33% de los jóvenes entrevistados aceptan que se han defendido de estos eventos violentos.Ahora bien, al preguntarles de modo específico sobre experiencias en una o más de las siguientes situaciones, las estadísticas muestran que:
- Experimentan Bullying (asociando al concepto): 60% de no respuesta y 40% restante alude que no han sido objeto de bullying.
- Empujones y golpes (violencia física): 24%
- Burlas (violencia verbal): 9.5%
- Exclusión (discriminación): 9.5%
- Robo (anunciado quitándoles o arrebatándoles sus pertenencias): 0%
- Se consideran acosados e intimidados: 33%
Dentro de las relaciones interactorales, los eventos violentos experimentados en la universidad son:
- El maestro (masculino) se burla de él o ella: 33%
- El maestro (femenino) se burla de él o ella: 14%
- Identifican bullying de los maestros hacia los alumnos: 57%
- Identifican bullying de los alumnos hacia los maestros: 66%
- Identifican bullying mayormente de hombres hacia mujeres: 100%
- Han sido partícipes de acoso hacia algún compañero o compañera: 19%
Ambiente familiar. Con la finalidad de encontrar alguna relación entre el ambiente escolar y el familiar, se indagó sobre las relaciones familiares y el resultado con un porcentaje total al 100, es que en casa prevalece la tranquilidad, su opinión es tomada en cuenta, se resuelven los problemas mediante el diálogo, no se ejercen castigos con golpes, el leguaje utilizado no incluye groserías ni palabras obscenas,
Discusión
En la voz popular, existen complicaciones en cuanto a la conceptualización de bullying, acoso, intimidación y cualquier otro tipo de violencia. El uso del concepto bullying, es relativamente nuevo en nuestro país y al parecer aún no logra definirse claramente en cuanto al uso que le da la población en general a este concepto frente a otro tipo de violencia y la participación de distintos actores en ella.
Conceptualizar, es la manera de representar y simplificar lo que una persona conoce acerca de un tema o la manera en que está percibiendo su entorno (Fauconnier y Turner, 1994). Así también, basándonos en Taylor y Bogdan (2000) los fenómenos sociales se comprenden desde la percepción de los actores y las formas en que experimentan el mundo, por ello, el presente estudio arroja el análisis de las experiencias vividas acerca de la violencia y la conceptualización del bullying, acoso e intimidación, por una muestra de estudiantes de educación superior. Los tres conceptos son delimitados a actos violentos y no ubican espacialidad alguna. Paradójicamente, respecto al concepto “Respeto”, no se tiene una estructura conceptual como tal, el total de los encuestados únicamente enlistan algunas características que lo refieren.Al respecto, son varios los estudios sobre clima, conflictos y violencia en la escuela confirman que la construcción analítica de los conceptos violencia y violencia en las escuelas (bullying) es sumamente compleja; debido principalmente al carácter social e histórico de estos términos e incluso al origen idiomático (UNICEF y FLACSO, 2011). Ahora bien, realizar estudios sobre conceptualización nos permiten la posibilidad de reflexionar que la imputación de la violencia a una etiología escolar es frecuentemente postulada; pero pocas veces demostrada.
Como resultado importante de esta investigación es precisamente el hecho de percibir a la escuela (nivel universitario) como un ambiente violento, identificando violencia física y verbal principalmente. Mayor de hombres hacia mujeres (100%) y más interesante aún es que se considera la presencia de bullying de los estudiantes hacia los docentes, con mayor frecuencia que incluso entre pares. No obstante, también es alarmante la cifra que representa al bullying de los maestros hacia los alumnos, ya que más de la mitad de los encuestados consideran que estos actos violentos de parte de sus docentes son frecuentes. Desafortunadamente los porcentajes no son mínimos y se manifiestan como elementos de importancia en el momento de considerar que la función del docente es formar a los estudiantes; pero este proceso de formación de ninguna manera puede considerarse con ejemplos de violencia.
Esto se torna aún más complejo al considerar que la violencia escolar son el producto de mecanismos institucionales que constituyen prácticas violentas y/o acentúan situaciones de violencia social (UNICEF y FLACSO, 2011). Es en este punto donde discutimos específicamente que se están acentuando procesos de violencia social, en el ámbito educativo nivel superior.
Conclusiones
Es innegable una realidad donde, sin importar la edad, aunque sí el género, la población se encuentra expuesta a distintas formas de violencia, en sus hogares, en la escuela, en la calle. De manera importante, esta investigación nos muestra la forma en que estos jóvenes, conceptualizan a las acciones violentas, cómo las viven y también dónde las viven. Aunque la violencia que se verifica en las escuelas refleja, comúnmente, el universo alrededor del estudiante, comunidad y familia (UNICEF, 2011), para este estudio, es el escenario escolar donde experimentan violencia y no coincide con lo que viven en sus hogares, ya que el 100 por ciento de los entrevistados afirman tener un ambiente de tranquilidad en estos.
El concepto bullying, en México, al parecer no ha sido adoptado para referirse únicamente al contexto escolar y tampoco restringido a manifestaciones de violencia entre pares. En el presente estudio, la definición que los encuestados hacen del bullying es “Violencia física, moral y psicológica de una persona a otra”, haciendo explícito que el bullying, no se restringe al ámbito escolar y lo utilizan tácitamente para expresar la violencia que puede existir entre personas, sean pares o no.La violencia en las escuelas no constituye un mundo aislado del resto de la sociedad, y tiene un grave impacto en la formación de sus usuarios, sean ellos niños, adolescentes, jóvenes o adultos. Históricamente, la sociedad hemos generando un ambiente violento; donde al parecer, los derechos de unos están sobre los derechos de los otros, dejándonos en una posición completamente lejana a la equidad. Equidad que en los discursos se refleja como un concepto políticamente correcto y necesario; mientras que en la academia se estudian como formas adecuadas de razonamiento y progreso en el desarrollo humano.
El quehacer docente no debe centrarse únicamente en el avance curricular de sus alumnos o en la profesionalización de los mismos, sino en la necesaria formación integral y en el fomento de una vida saludable y socialmente responsable. Lo anterior, sabiendo que les permitirá la ejecución de prácticas de relación social basadas en el ejercicio pleno de los Derechos Humanos y basadas también en el ejemplo para la normalización de conductas sanas, proactivas, participativas, incluyentes y de respeto.
En el ámbito de la salud pública, conocer la forma en que conceptualizan a la violencia y sus distintas formas de expresión, es una necesidad para la búsqueda de acciones preventivas, de control y de tratamiento a problemáticas de salud que son tangibles productos de una vida con acciones violentas dentro o alrededor de individuos y colectivos.
Por último, es importante promover mecanismos coherentes de atención, principalmente en relación a protocolos básicos de atención en caso de bullying, acoso e intimidación, destinados a la intervención en salud y educativa. Del mismo modo, promover acciones preventivas que humanicen las relaciones de convivencia entre pares, docentes y comunidad en general.
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