Suicidio y comportamiento suicida
Resumen:
El suicidio es el acto de quitarse deliberadamente la propia vida. El comportamiento suicida es cualquier acción que pudiera llevar a una persona a morir, como tomar una sobredosis de medicamentos o estrellar un automóvil a propósito.
Una persona intenta poner fin a su vida cada tres segundos, según la OMS. En España, se registran al año cerca de 3.500 casos de suicidio.Autores:
- María Dolores Loro Padilla. DUE. Hospital de Jerez (Cádiz).
- Alejandro Núñez Márquez. DUE. Hospital San Juan de Dios (Bormujos).
- Elena Pereira Jiménez. DUE. Interclinik.
Palabras clave: “suicidio”, “depresión”, “intento de autolisis”, “comportamiento suicida”,” riesgo suicida”, “conducta autolesiva”
Desarrollo:
El suicidio es una de las tres primeras causas de muerte a nivel mundial entre personas que tienen entre 15 y 44 años. Según datos de la OMS, cada 40 segundos se suicida una persona en el mundo. Un serio problema social que conviene enfocar desde diferentes puntos de vista para tratar de evitarlo, y en el que todos, entorno familiar, amigos, medios de comunicación… debemos estar atentos a posibles señales de personas con ideas suicidas para anticiparse a sus fatales consecuencias. No obstante, son numerosos los casos que se quedan solo en intentos, y que conviene seguir de cerca para evitar recaídas y apoyar al implicado en su recuperación y salida adelante.
Causas
El suicidio y los comportamientos suicidas generalmente ocurren en personas con uno o más de los siguientes factores:
- Trastorno bipolar
- Trastorno límite de la personalidad
- Depresión
- Consumo de alcohol o drogas
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Esquizofrenia
- Cuestiones de vida estresantes, como problemas serios a nivel financiero o en las relaciones interpersonales
Las personas que intentan suicidarse con frecuencia están tratando de alejarse de una situación de la vida que parece imposible de manejar. Muchos de los que cometen intento de suicidio están buscando alivio a:
- Sentirse avergonzados, culpables o una carga para los demás
- Sentirse como víctimas
- Sentimientos de rechazo, pérdida o soledad
Los comportamientos suicidas pueden ocurrir por una situación o hecho que la persona ve como agobiante, tales como:
- El envejecimiento (los adultos mayores tienen la tasa más alta de suicidio)
- La muerte de un ser querido
- El consumo de drogas o alcohol
- Un trauma emocional
- Enfermedad física grave
- El desempleo o los problemas financieros
Síntomas
A menudo, pero no siempre, una persona puede mostrar ciertos síntomas y comportamientos antes de un intento de suicidio, entre ellos:
- Tener dificultad para concentrarse o pensar claramente
- Regalar las pertenencias
- Hablar acerca de marcharse o la necesidad de “dejar todos mis asuntos en orden”
- Cambio repentino en el comportamiento, sobre todo calma después de un período de ansiedad
- Pérdida de interés en actividades que solía disfrutar
- Tener comportamientos autodestructivos, como tomar alcohol en exceso, consumir drogas ilícitas o hacerse cortaduras en el cuerpo
- Alejarse de los amigos o no querer salir
- Tener problemas repentinos en el colegio o el trabajo
- Hablar acerca de la muerte o el suicidio o incluso declarar el deseo de hacerse daño
- Hablar acerca de sentirse sin esperanza o culpable
- Cambiar los hábitos alimentarios o de sueño
- Preparar maneras de quitarse su propia vida (como comprar un arma o muchas pastillas)
Tratamiento
Es posible que las personas que están en riesgo de comportamiento suicida no busquen tratamiento por muchas razones, incluso:
- Creen que nada va a ayudar
- No desean contarle a nadie que tienen problemas
- Piensan que buscar ayuda es un signo de debilidad
- No saben adónde acudir por ayuda
Una persona puede necesitar tratamiento de emergencia después de un intento de suicidio. Se pueden necesitar primeros auxilios, reanimación cardiopulmonar o tratamientos más intensivos. Las personas que intentan cometer suicidio pueden necesitar hospitalización para tratarlos y reducir el riesgo de futuros intentos. La terapia es una de las partes más importantes del tratamiento.
Pronóstico
Cerca de un tercio de las personas que tratan de suicidarse lo intentarán de nuevo dentro de un período de un año. Cerca del 10% de las personas que amenazan o intentan suicidarse finalmente se quitan la vida.
Prevención
No se pueden prevenir todos los suicidios, pero sí la mayoría. Tanto a nivel comunitario como nacional, se pueden tomar varias medidas para reducir el riesgo, entre ellas las siguientes:
- Reducir el acceso a los medios para suicidarse (pesticidas, medicamentos, armas de fuego, etc.)
- Tratar a las personas con trastornos mentales, y en particular a quienes padecen depresión, alcoholismo o esquizofrenia
- Seguimiento de los pacientes que han cometido intentos de suicidio
- Fomentar un tratamiento responsable del tema en los medios de comunicación
- Formar a los profesionales de la atención primaria de salud
Es importante saber que sólo un escaso número de suicidios se producen sin aviso. La mayoría de los suicidas dan avisos evidentes de sus intenciones. Por consiguiente, deben tomarse en serio todas las amenazas de autolesión. Además, la mayoría de las personas que intentan suicidarse son ambivalentes y no buscan exclusivamente la muerte.Conclusiones:
Mientras que los hombres son más propensos que las mujeres a morir por suicidio, las mujeres son dos veces más propensas a intentar suicidarse.
La mayoría de los intentos de suicidio no terminan en muerte. Muchos de estos intentos se llevan a cabo en una forma en la que el rescate sea posible. Estos intentos a menudo representan una llamada de auxilio. Algunas personas intentan suicidarse de una manera que sea menos probable de ser fatal, como envenenamiento o sobredosis. Los hombres tienen mayor probabilidad de escoger métodos violentos, como dispararse. Como resultado de esto, los intentos de suicidio en los hombres tienen mayor probabilidad de terminar en muerte.
Los parientes de personas que intentan o cometen suicidio a menudo se culpan o se enojan mucho. Pueden ver el intento de suicidio como egoísta. Sin embargo, las personas que intentan cometer suicidio con frecuencia creen erróneamente que les están haciendo un favor a sus amigos y parientes al irse de este mundo. Tanto para el afectado como para su entorno no es fácil sobreponerse a un intento de suicidio, pero empezar de nuevo es posible gracias al seguimiento médico, el refuerzo familiar y la superación personal.
Bibliografía:
- Tovilla y Pomar M (2000). ‘Factores de riesgo suicida en los adolescentes.’ Rev. Internacional de Tanatología y Suicidio Vol 1 N0 1 octubre: 7-17.
- Dajas F. (2002). Editorial. Revista Psiquiátrica del Uruguay. Vol 66 Nº 1 junio 2002. Pág. 6.
- Brendel RW, Brezing CA, Lagomasino IT, Perlis RH, Stern TA. The suicidal patient. In: Stern TA, Fava M, Wilens TE, Rosenbaum JF, eds. Massachusetts General Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 2nd ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016: chap 53.
- DeMaso DR, Walter HJ, Wharff EA. Suicide and attempted suicide. In: Kliegman RM, Stanton BF, St Geme JW, Schor NF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 20th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2016: chap 27.
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